La abrupta orografía de la mayor de las islas canarias fue el escenario perfecto para recrear el viaje de Perseo en la película «Furia de Titanes» (Louis Leterrier, 2010). Y es que Tenerife alberga un sin fin de escenarios propicios para dejarse llevar por la magia que el cine de aventuras conlleva. Sus perturbadores paisajes volcánicos y su variedad de climas la hacen única a la hora de evocar las sensación de estar en una tierra muy lejana y llena de peligros, pero a su vez cautivadora.
El Parque Nacional del Teide fue el lugar idóneo para transportar al espectador a la Grecia Antigua e incluso al mismísimo Hades, al igual que los Acantilados de los Gigantes y los bosques de pinos y lava. Aunque también algunas localidades como Buenavista del Norte o Guía de Isora, donde se encuentran las cuevas sepulcrales del Risco de las Cabras, que ofrecían al equipo de la película el ámbito perfecto para escenificar la entrada a la cueva donde se ocultaba Medusa.
La película recaudó cerca de 500 millones de dólares en todo el mundo y se colocó en el octavo lugar en España. Semejante repercusión mediática supuso la mejor promoción para el turismo hasta la fecha, por lo que la Tenerife Film Comision, asociación que promovió la iniciativa para convertir la isla en un lugar de rodaje habitual para superproducciones, cuenta ahora con mayor apoyo del gobierno y la ciudadanía. De momento, han conseguido que la secuela de la cinta, «Ira de Titanes«, que será estrenada en 2012, también sea rodada allí.
Hacía más de 40 años que Hollywood no rodaba en Tenerife, la última vez que vimos los parajes de la isla en el cine fue en «Hace un Millón de Años«, una cinta dirigida por Don Chaffey en el año 66. Una vez más, la ambientación que allí se encontraron los responsables de la producción era inmejorable para mostrar al público el mundo prehistórico. Deseamos que el éxito que supone la franquicia de las aventuras de Perseo sirva para estimular a otros estudios y se abra camino a nuevas producciones en tan maravillosos emplazamiento.